Un joven de 22 años de edad, Rubén Grande, vecino de Blimea (San Martín del Rey Aurelio), aunque con raíces familiares en Bimenes, resultó herido muy grave anteayer, jueves, Nochebuena, tras sufrir un accidente de moto en el alto del Espinadal, entre los concejos de Nava y Bimenes, cuando se dirigía al municipio yerbato, en torno a las ocho y veinticinco de la tarde. El joven se salió de la calzada por motivos que se están investigando, sin que interviniera ningún otro vehículo en el siniestro.

Nada más producirse el accidente, un hombre que conducía un turismo en el mismo sentido y unos metros por detrás del joven, lo encontró tendido en la cuneta y en estado de semiinconsciencia. Otros conductores también pararon para tratar de auxiliarle y llamaron a los servicios de emergencias al comprobar la gravedad de su estado.

Algunos testigos aseguran que tenía muchas dificultades para respirar, debido a la gravedad del impacto, y que se encontraba muy conmocionado. El joven había sufrido un brutal traumatismo craneal. A la vista del tipo de lesión sufrida, la Guardia Civil de Tráfico investiga si llevaba casco en el momento del siniestro. Minutos más tarde, era trasladado en ambulancia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde quedó ingresado en la unidad de cuidados intensivos, debido a la extrema gravedad de su situación.

Enorme tristeza

Rubén Grande, aunque residente en la localidad de Blimea, acudía de manera frecuente a visitar a su familia en la zona. Todo indica que se dirigía a participar de la cena de Nochebuena con sus parientes cuando se produjo el accidente. Numerosos amigos y conocidos del accidentado mostraron ayer su enorme tristeza por la llegada de una noticia tan mala en plena Nochebuena. "Estamos todos muy impresionados, porque son de las noticias que nadie se espera, y menos en estas fechas", indicó un amigo del joven.

Algunos lugareños coinciden en destacar que la carretera que une ambos concejos de la Comarca de la Sidra por el alto del Espinadal tiene un trazado complicado que se hace más peligroso en el horario nocturno, más para vehículos pequeños que cuentan con menos iluminación que otros de grandes dimensiones, si bien señalan que la víctima del accidente era un habitual de la vía.