Decenas de inmigrantes ilegales protagonizaron, en la madrugada de ayer, un nuevo asalto a la valla de Ceuta, por mar y tierra. Los que intentaron llegar a nado tuvieron mala suerte: dos murieron ahogados y otros dos tuvieron que ser hospitalizados con síntomas de ahogamiento. El asalto por tierra se saldó con una decena de heridos con cortes, heridas incisas y traumatismos. No obstante, un total de 185 subsaharianos lograron pasar la frontera.

Los inmigrantes asaltaron la valla fronteriza de Benzú -frontera norte con Marruecos-, una zona menos vigilada pero de mayor dificultad de acceso, con una valla de seis metros de altura. También optaron por bordear la costa a nado. Según un voluntario de la Cruz Roja, se vivieron escenas muy dolorosas debido a la gran cantidad de inmigrantes que habían resultado heridos, algunos de ellos con cortes profundos, por la avalancha humana sobre la valla.

El voluntario añadió que, por momentos, se vieron desbordados para atender a los inmigrantes, ya que todos reclamaban atención urgente. "Había mucha sangre, mucha ropa en las alambradas y gente llorando y otros dando gracias por estar en España", comentó. Parte de los inmigrantes ingresó en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), aunque está muy por encima de su capacidad, cifrada en 512 plazas, al tener en estos momentos a unos 780 acogidos.