Cuatro hombres de origen subsahariano fueron detenidos ayer, domingo, por participar en los incidentes acaecidos en la tarde del viernes, al ser incendiados varios contenedores en la vía pública del municipio almeriense de Roquetas de Mar, en protesta por la muerte de un guineano a consecuencia de una puñalada.

Desde que en la madrugada del pasado viernes se hallase el cuerpo sin vida de Amisau M., de 41 años, se ha activado un dispositivo de seguridad, en el que ayer participaba medio centenar de agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

El homicidio se produjo cuando el guineano y otros cuatro compatriotas trataban de pasar con dos coches por una calle en la que un automóvil y un grupo bastante grande de etnia gitana -al parecer de celebración- cortaban la circulación y no les dejaban pasar.

Amisau M. -un hombre que había regularizado recientemente su situación y quería traer a su familia a España- se bajó entonces del coche y les pidió que les dejaran pasar. Fue en ese momento cuando, sin mediar palabra, un joven de etnia gitana se dirigió a él y le propinó una única puñalada en el abdomen. El guineano cayó fulminado a consecuencia de la acometida. Para cuando llegó la ambulancia estaba prácticamente muerto. Amisau M. trabajaba en los invernaderos de Roquetas de Mar.

Tensión

La tensión entre inmigrantes subsaharianos y gitanos en Roquetas es palpable y se mantiene desde hace años. Los gitanos acusan a los "morenos" -término con el que denominan a los subsaharianos- de haber matado a un miembro de su etnia y de haber incendiado varias casas. En septiembre de 2008 también se vivieron días de gran tensión después de que un gitano matase a un senegalés de 28 años a puñaladas. En aquel momento se habló de un problema de drogas.

El enfrentamiento que viven las dos comunidades ha hecho que numerosos gitanos hayan abandonado el barrio donde se produjo el homicidio, ante la posibilidad de que fuesen atacados por subsaharianos. No obstante, la situación se ha ido tranquilizando en las últimas horas.