Dos activas organizaciones internacionales desarticuladas con doce detenidos, 3.000 kilos de cocaína y 1,2 millones de euros incautados, así como cuatro vehículos, una moto y dos pistolas. Éste es el balance de la "operación Dulce", desarrollada por los grupos contra el crimen organizado de la Policía de Galicia y Cádiz, que ha permitido localizar el mayor almacén de drogas en tierra desde 1999 en una nave de O Salnés (Pontevedra). La Audiencia Nacional y un Juzgado de Málaga investigaban a los detenidos. Pero la operación sigue abierta. Falta la "guinda" local. Entre los detenidos no hay ningún gallego, aunque se sabe que la droga llegó de Colombia a Galicia en un barco nodriza y fue descargada en planeadoras por uno de los grupos del narcotráfico de Arousa. Los investigadores sospechan que un arousano -absuelto en dos ocasiones por narcotráfico, con juicios pendientes por blanqueo- podría estar relacionado. Entre los doce detenidos figuran dos españoles, los transportistas malagueños encargados de trasladar la coca, tres holandeses (los vendedores del alijo) y siete británicos, los compradores. Al frente de éstos, Gary Williams, uno de los grandes capos británicos, arrestado en la Costa del Sol, donde vive.

Los agentes del Greco Galicia investigaban desde hacía meses a un grupo de holandeses que había introducido un gran alijo cuando detectaron que iba a vendérselo a una organización británica de la Costa del Sol. Cuando dos de los holandeses viajaron a Santiago, para reunirse con los transportistas y con Williams, se preparó el operativo. Los holandeses llegaron a Galicia en taxi desde Portugal y se hospedaron en el hostal de los Reyes Católicos, dejando un rastro de billetes de 500 euros. En una de las reuniones llegaron a esparcir sobre una mesa una gran cantidad de dinero.

El pasado 14 de diciembre, equipos de los GEO, coches camuflados y policías antidroga de paisano esperaron en el polígono de Barro la furgoneta que transportaba a Málaga los primeros 700 kilos, ocultos en un doble fondo. El conductor era el único ocupante. El otro malagueño -un empresario del transporte con antecedentes por atentado y tenencia de armas- iba en otro coche, de lanzadera. Intentó huir y no dudó en embestir a los policías.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, explicó ayer que ha caído una de las pocas organizaciones en Europa con capacidad para comprar y distribuir tres toneladas de coca. Indicó que la droga iba para Europa y que esperaban a que se relajara el control fronterizo en Francia tras los atentados yihadistas. "Cometieron un error", dijo Cosidó, "intentarlo a través de España".