El empresario y organizador de la fatídica fiesta de Halloween que acabó con la vida de cinco jóvenes en 2012, Miguel Ángel Flores, se sentará hoy en el banquillo de los acusados, junto a otras 14 personas, imputado por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y treinta delitos de lesiones por imprudencia.

El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Madrid, para esclarecer la cadena de hechos que llevaron a que en la madrugada del 1 de noviembre de 2012, Katia Esteban (de origen asturiano), Rocío Oña y Cristina Arce, las tres de 18 años, fallecieran como consecuencia de la avalancha que se produjo en el interior de uno de los vomitorios del recinto por el sobreaforo. Otras dos jóvenes, Teresa Alonso, de 20 años, y Belén Langdon, de 17, fueron ingresadas en estado grave pero murieron poco después.

El padre de la víctima asturiana, Ángel María Esteban, ha difundido una carta en la que pone voz a los últimos momentos de su hija, y en la que finaliza asegurando que las autoridades y organizadores de la fiesta "jugaron a la ruleta rusa apuntando a nuestros hijos". Ángel María Esteban dedica las líneas en la que su hija narra, supuestamente, los momentos previos a su muerte, a "aquel que permitió que hubiese el doble o triple de personas de las permitidas, a las autoridades que permitieron que las puertas de emergencia las cerrasen con las barras del bar, a los que abrieron las puertas para que entrasen en desbandada, a los que permitieron el botellón, a los políticos que no controlaron que se cumpliesen las leyes, a los médicos que no hicieron nada".

En el juicio se analizará si tal y como recoge el escrito definitivo del juez Eduardo López-Palop, se produjo un "exceso de aforo" en el recinto, cuya capacidad es de 10.620 personas mientras que para la fiesta se llegaron a vender en torno a 23.000 entradas. "La pista central del espacio se encontraba no solamente saturada, sino en una situación de aglomeración y contacto físico entre las personas".

Junto a Flores está acusados el exinspector jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo; el director general de Diviertt, Santiago Rojo Buendía, y el jefe de personal de la misma Miguel Ángel Morcillo Pedregal. Asimismo, acudirán en calidad de acusados el exjefe de Seguridad de Madrid Destino, Rafael Pastor Martín, y el excoordinador de operaciones y proyectos de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), Francisco del Amo López, entre otros.