Un hombre de 59 años, santos G. M., mató en la mañana de ayer a tiros de escopeta a su expareja, Lucinda E., de 43, en plena calle de la localidad de Vilaseca (Tarragona) y luego se disparó a sí mismo, con la intención de matarse, falleciendo más tarde en el hospital. El crimen ocurrió hacia las nueve y media de la mañana, en la confluencia de las calles De les Creus y Sant Bernat Calbó de Vilaseca. Tras conocerse el crimen, un centenar de personas se concentraron ante el Ayuntamiento de Vilaseca para expresar su rechazo a este nuevo uxoricidio.
Según los Mossos, la pareja estaba separada y no constan denuncias. El hombre regentaba una tienda de reparación de electrodomésticos y trabajó en la brigada municipal. La pareja tenía dos hijas, una de 25 años que planeaba su boda y otra de 15. Tuvieron que ser atendidas por un psicólogo. Otro hijo, de 23 años, vive en el extranjero.
Además, el marido de una mujer asesinada violentamente en Narón (La Coruña) fue detenido anteayer como presunto autor de los hechos.
