El propietario del restaurante La Campana ha sido absuelto por el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo de dos supuestos delitos contra la Hacienda Pública en los años 2007 y 2008 por un montante global de 437.000 euros. El Fiscal solicitaba un total de tres años y siete meses de prisión, además de una indemnización de 442.090 euros, igual que la acusación particular, ejercida por la Agencia Tributaria.

Según la sentencia, la labor de contraste realizada por la Agencia Tributaria fue tan débil que la acusación quedó "ayuna de prueba", al punto que no se desvirtuó el principio de presunción de inocencia.

La Fiscalía y Hacienda acusaban al empresario de haber omitido en las declaraciones por el Impuesto de Sociedades correspondientes a 2007 y 2008 ingresos correspondientes a celebraciones de bodas y banquetes en los que, supuestamente, los clientes habrían pagado más de lo que constaba como importes facturados.

El abogado de la defensa, Álvaro Vidal Herrero, solicitó la declaración de 350 testigos, correspondientes a las parejas que se casaron en el restaurante en los años objeto de la investigación realizada por Hacienda. En la vista, que se inició en noviembre, no declararon todos, pero sí los suficientes para que el juicio se prolongase varias sesiones.

La acusación se basó en una hoja de Excel en la que, en principio, se apuntaban los invitados previstos y el presupuesto, por lo que en prácticamente ningún caso coincidía con la factura final. Hacienda echó sus cuentas aplicando el sistema de estimación directa, que según el tribunal, "es excepcional y subsidiario, se basa en indicios y sólo se puede aplicar cuando no hay posibilidad" de lograr más información.

La defensa alegó que Hacienda no practicó diligencias para comprobar la veracidad de los datos que figuraban en la hoja de Excel, mientras que sí constan las declaraciones de hacienda de las parejas y que había numerosos errores en los informes periciales, con cálculos incluso mal realizados.