Los jefes de Seguriber que declararon ayer en el juicio por la tragedia del Madrid Arena -en la que fallecieron cinco jóvenes, entre ellas una asturiana- acusaron a la empresa pública que gestionaba el pabellón, Madridec, de seguir las órdenes del promotor de la fiesta, Miguel Ángel Flores, incluso en su petición de aliviar los controles y de abrir el portón por el que se colaron más de 3.000 personas que dieron lugar a la avalancha mortal.

Eso afirmaron ayer el jefe de equipo, José Antonio Díaz Romero, y el coordinador jefe de Seguriber, Juan José Paris Nalda, que también admitieron que sólo conocían parcialmente el Plan de Autoprotección y que nunca recibieron formación en planes de evacuación ni realizaron jamás un simulacro de evacuación en el Madrid Arena.