El caso de Diego, un niño de 11 años que se suicidó en Madrid porque no soportaba ir al colegio, donde al parecer sufría acoso, y que dejó una emotiva carta a sus padres, en la que les pedía perdón por el terrible acto que iba a cometer, está causando conmoción en todo el país. La carta pone a las claras los motivos que le empujaron a arrojarse por la ventana el pasado mes de octubre en Leganés. "Os digo esto porque yo no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir", dice en la carta, para luego expresar un terrible deseo dirigido a sus padres: "Por favor, espero que algún día podáis odiarme un poquito menos".

En la carta, publicada por "El Mundo", el niño pide a sus padres que no se separen, y desea a su tía que encuentre trabajo pronto. "Solo viendoos juntos y felices yo seré feliz. Os echaré de menos y espero que un día podamos volver a vernos en el cielo", escribe Diego en su despedida.

Los padres del menor acusaron al centro escolar y a la Consejería de Educación de querer tapar el caso "para que no salte y eludir todas las responsabilidades", según la madre, Carmen González. En su opinión, "no hay dudas" de que el motivo que llevó a su único hijo a quitarse la vida el pasado 14 de octubre, tirándose de un quinto piso, fue el acoso escolar que sufría en el centro del madrileño barrio de Villaverde al que acudía. La madre asegura que en ningún momento sospecharon, ya que su hijo Diego no les contó nada al respecto, tampoco cuando estuvo cuatro meses de baja por un "shock".

El portavoz de la familia, Fernando Sacristán, añadió que los padres mantuvieron varias reuniones rutinarias con la tutora de su hijo antes del suceso y que ésta les dijo que era un niño "brillante", que sacaba buenas notas y que se le veía "bien" y "contento". Con todo, la madre comentó que en varias ocasiones, al recoger a su hijo del colegio, el menor salía corriendo porque "no estaba a gusto", por lo que le propuso cambiar de centro, aunque el niño dudó sobre esta opción. Además, señaló que en ningún momento vio en su hijo signos externos de haber sufrido violencia física.

El padre del menor, Manuel González, manifestó su sorpresa por el hecho de que una médico forense tomara más muestras del cadáver de su hijo en el tanatorio, un día después de la autopsia, ante la posibilidad de que hubiera sufrido abusos sexuales. La madre añadió que, tras la muerte de su hijo, mantuvieron una reunión con el director del centro (un colegio concertado que depende de una orden religiosa), en la que éste les dijo que "nunca ha pasado nada" relacionado con acoso escolar. "Es mentira, hay más denuncias", señaló.

Archivo de la causa

En el encuentro que mantendrán el próximo lunes con la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, le pedirán que "se investigue todo a fondo" para que otros niños del colegio que sufren acoso "no lleguen a esta situación". Además, la madre confió en que se mantenga abierta la causa judicial, a pesar de la intención de la jueza de archivarla. "Seguiremos luchando hasta donde tengamos que luchar", dijo.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, calificó el caso de "terrible" y abogó por visualizar los episodios de acoso escolar para que se pueda actuar.