El presunto asesino de Alicia, la niña de 17 meses a la que arrojó el pasado lunes por una ventana en Vitoria tras abusar de ella, ingresó ayer en prisión. Las muestras de duelo por la muerte de la pequeña se sucedieron a lo largo del día en la capital alavesa, donde los ciudadanos depositaron peluches y velas en el lugar donde cayó la bebé. La madre continúa en el hospital, donde ingresó a la vez que su hija.

La titular del Juzgado de Violencia de Género de Vitoria optó ayer por ordenar el ingreso en prisión y no en un centro psiquiátrico del acusado, D. M., de 30 años, y que en su Sevilla natal es conocido como Dani. Sobre las cinco de la tarde fue trasladado por la Ertzaintza a la cárcel alavesa de Zaballa por decisión de

Sólo por el presunto asesinato consumado de la bebé de 17 meses podría enfrentarse a una pena de prisión permanente revisable tras la reciente reforma del Código Penal, es decir que tendría que cumplir íntegramente entre 25 y 35 años de prisión y a partir de ese momento se revisaría su condena.

Pero la Fiscalía de Álava y la asociación feminista Clara Campoamor, que ejercerá la acusación popular, pedirán penas añadidas por un intento de homicidio a la madre de la niña y por los supuestos abusos que sufrió la pequeña antes de ser arrojada al vacío.

Todo ocurrió en la madrugada del lunes en un primer piso de la calle Libertad de Vitoria, cuando, al parecer, y según los detalles que se van conociendo sobre el suceso, Gabriela, brasileña de 18 años, descubrió con horror que su pareja estaba haciendo tocamientos sexuales a su hija, lo que desencadenó una brutal pelea entre ambos, durante la cual él tiró a la niña por la ventana.

Tras debatirse día y medio entre la vida y la muerte, la pequeña falleció el martes por la noche en un hospital vizcaíno, el mismo al que fue trasladada la madre y donde permanece con politraumatismos y cortes.