Ahmed Chelb, el presunto autor del crimen de Eva Blanco, asesinada en Algete (Madrid), el 20 de abril de 1997, se ahorcó ayer en la cárcel madrileña de Alcalá Meco, donde estaba ingresado desde el 9 de octubre. El recluso apareció por la mañana ahorcado en su celda con los cordones de sus zapatillas. El supuesto criminal, que entró en prisión 18 años después del asesinato, estuvo en protocolo de suicidios hasta el 16 de diciembre, que se levantó tras los informes de los médicos. Manuel Blanco, padre de la joven, afirmó ayer: "Estoy con rabia de que no hayan podido juzgarlo y de que después no haya pagado lo que debería haber pagado". Insistió en que el presunto asesino "no ha cumplido lo que tenía que cumplir" y que "le tendrían que haber juzgado". "Por lo menos está donde tenía que estar", añadió. Chelb estaba en "prisión provisional, comunicada y sin fianza", acusado de "delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato".