El operativo de búsqueda de los dos tripulantes que salieron el viernes a faenar a bordo de una planeadora ("Látigo") y no regresaron al muelle de Vigo, se suspendió a última hora de la tarde de ayer por falta de luz y se retomará a primera hora de hoy, según fuentes de Salvamento Marítimo aunque con muy escasas probabilidades de encontrar a los dos pescadores con vida.

Personal del helicóptero Pesca I, que rastreaba la zona en la que desaparecieron los dos marineros localizó por la tarde la embarcación hundida junto a algunos restos de la misma. El naufragio se produjo a una media milla del islote Boeiro, en la bocana de la ría de Vigo. Las malas condiciones del mar dificultaron las labores de rastreo.

Salvamento Marítimo tuvo constancia de la doble desaparición a las ocho de la tarde del viernes y se activó un dispositivo en el que participaron medios aéreos (tres helicópteros por turnos) y las embarcaciones Salvamar Mirach y María Pita, así como varias lanchas particulares.

Del suceso se dio aviso a los agentes de la Policía Nacional y al personal de la Autoridad Portuaria. El rastreo se centró desde el principio en aguas al sur de las Islas Cíes, una zona que es tradicionalmente elegida por los marineros locales para la pesca de la lubina.

Alerta familiar

Ahí fue donde fueron localizados los restos del barco y efectos personales que podrían pertenecer a alguno de los dos marineros. Uno de ellos es hijo del expatrón de la cofradía de Vigo, Julio Alonso.

Los restos de la embarcación siniestrada llegaron, ya con luz menguada, al muelle de reparaciones de Bouzas a bordo de un pesquero portugués, el Avô Músico, que tiene base en Viana do Castelo.

La "Látigo" tenía su base en la localidad pontevedresa de Cangas. Fueron los familiares de los dos marineros los que dieron la voz de alerta tras comprobar que la planeadora no llegó al puerto de Vigo, donde acostumbraban a llevar la pesca.