Los puestos de la Guardia Civil de los concejos de la rasa costera asturiana están en máxima alerta ante la ola de asaltos a viviendas, algunos de ellos con los residentes en el interior. Hasta 14 robos se han registrado este último mes, sobre todo en Oviñana (Cudillero), aunque también en los concejos de Valdés, Navia y Tapia, generando una evidente alarma social, hasta el punto de que, en la localidad cudillerense, se organizó una charla de seguridad con agentes locales y guardias civiles para tranquilizar a los vecinos.

Las sospechas recaen sobre alguna banda itinerante que no se descarta que sea de fuera de la región. Los agentes lograron detener el lunes pasado a tres individuos que acababan de asaltar a dos mujeres mayores en una casa de la localidad de Mántaras (Tapia de Casariego), en plena madrugada. Los detenidos, dos asturianos y un gallego, no están relacionados con los otros robos perpetrados, según indicaron fuentes de la Guardia Civil.

El pasado octubre ya cayó una banda de cinco rumanos afincados en la provincia de Lugo a quienes se atribuyó un total de 23 robos con fuerza en naves industriales y viviendas en la zona comprendida entre Vegadeo y Valdés. Los rumanos fueron detenidos en Tapia de Casariego, tras una investigación de casi diez meses. Los ladrones se dedicaban a robar sobre todo chatarra, que colocaban luego en centros de reciclaje de Lugo y La Coruña. También llegaron a sustraer maquinaria y herramientas de trabajo.

Los robos que se han cometido en las últimas semanas en la zona de Cudillero tienen otra tipología. Se han producido seis asaltos, dos de ellos frustrados, uno al percatarse los vecinos de que estaban entrando en casa. En dos de los casos, los vecinos estaban durmiendo en la vivienda, lo que añade una mayor componente de alarma. Los ladrones llegaron a llevarse un BMW de una de las viviendas. De ser encontrado este vehículo se avanzaría en la localización y detención de los ladrones. Los autores de estos robos demostraron cierta profesionalidad a la hora de introducirse en las viviendas, lo que apunta a una banda organizada.

Caso distinto es el robo registrado en Mántaras, en el que los autores sacaron de la cama a dos mujeres mayores, de 95 y 78 años, y las amenazaron con una pistola de balines y un cuchillo de grandes dimensiones. Los ladrones sólo pudieron llevarse dos carteras sin dinero, pero causaron destrozos gratuitos en la vivienda. El arresto se produjo gracias a la valentía de una de las mujeres, que salió en busca de ayuda y observó un vehículo extraño que dio la pista a la Guardia Civil.