La Fiscalía de Amberes (Bélgica) confirmó ayer, a través de pruebas de ADN, que el cuerpo encontrado la pasada semana en el río Escalda es el de Hodei Egiluz, un joven vasco de 23 años que desapareció en la ciudad belga en octubre de 2013. Sin apenas poder contener el llanto, los padres del fallecido exigieron que se esclarezcan las causas de la muerte de su hijo.