Un hombre residente en la zona de Llanes ha sido condenado por la Audiencia Provincial a cuatro años de prisión por abusos sexuales a una niña de su familia. El acusado admitió que le tocaba los pechos a la pequeña, pero "para ver si tenía bultos", lo que le decía a ella cuando realizaba los abusos.

El caso se descubrió cuando la pequeña le explicó a una amiga lo que pasaba cuando se encontraba con ese familiar. Y fue su amiga la que le dijo que se lo tenía que contar a su madre. Primero relató solamente lo referente a los pechos, y que había sido en una ocasión. Pero posteriormente fue relatando que había ocurrido en varias ocasiones, y no sólo eso, sino que se desnudaban y que la ponía encima realizando movimientos corporales y explicándole que quería enseñarle lo que iba a sentir cuando estuviera con su novio. La niña tenía 11 años cuando se descubrieron los hechos.

El tribunal, tras tomar declaración a la pequeña, decidió que su testimonio fue "persistente, rotundo, terminante y suficientemente claro, en el que ni la más leve duda de veracidad ha podido ser apreciada". El relato coincidió con el del resto de testigos de la acusación.