La Guardia Civil y la Policía francesa investigan la identidad de un cadáver hallado hace diez días en la costa francesa y que, según los primeros indicios, podría corresponderse con la de la de una mujer de Llanes que desapareció el 30 de enero en el paseo de San Pedro de esa localidad. Se da la circunstancia de que hace dos meses aparecía también en la costa francesa otro cadáver y, aunque aún no se han desvelado los resultados de las pruebas de ADN, todo indica que se trata del cangués Ismael Rodríguez de la Vega, desaparecido el 12 de diciembre en las inmediaciones de los bufones de Llames, también en el concejo de Llanes.

Las autoridades francesas avisaron a las españolas la semana pasada, al no conseguir averiguar la identidad de este segundo cuerpo hallado en la costa y al no haber ninguna denuncia por desaparición en aquel país. La Guardia Civil ya ha tomado muestras de ADN de un familiar de la desaparecida, Encarnación Gutiérrez Celorio, "Cani", una hostelera jubilada, muy conocida y apreciada en Llanes. Esas muestras serán comparadas en un centro especializado de Madrid con las recogidas de los restos hallados en el país vecino.

Los resultados aún se demorarán, posiblemente, durante un mes. De hecho, aún se desconocen los resultados de las pruebas de ADN realizadas para determinar la identidad del cadáver hallado en la costa francesa en enero. No obstante, en ese caso las autoridades y la propia familia del cangués están convencidos de que se trata de él, sobre todo, porque junto al cuerpo se halló una camiseta de un grupo de rock asturiano que un amigo de Ismael Rodríguez reconoció como suya.

En el caso de Cani Gutiérrez, tras su desaparición, el helicóptero de Bomberos de Asturias rastreó infructuosamente la costa frente a la villa de Llanes. La mujer, de 78 años de edad, había sido vista por última vez en la madrugada del viernes en la zona del paseo de San Pedro. Cani Gutiérrez es una persona muy conocida en la zona porque regentó durante varios años un bar junto al instituto de Llanes.