Un monitor acusado de abusar sexualmente de 16 menores en un campamento de Carucedo, en la comarca leonesa del Bierzo, reconoció ayer haber instalado cámaras de visión nocturna en las habitaciones de los niños y haberse grabado tocándolos.

La primera sesión del juicio que se sigue contra R. P. F., de 44 años, en la Audiencia de León, se centró en la declaración del acusado, para el que piden 234 años de prisión. El acusado negó que grabase el material con intención de verlo luego o compartirlo en ninguna red. Añadió que se arrepiente de los hechos y que no sabe por qué lo hizo, excusándose en que "fue un impulso".