La Policía detuvo ayer a los 28 integrantes de una banda que se dedicaba a la clonación de tarjetas de crédito, a través de la copia de la banda magnética en cajeros y datáfonos y del hackeo a usuarios de banca online. Se calcula que la red llegó a defraudar más de 200.000 euros en Madrid, Cataluña y Andalucía.

Durante la operación se practicaron diez registros en los que se intervinieron 141 tarjetas falsificadas, 37 DNI falsos, dos lectores grabadores de tarjetas, un lector de tarjetas con chip, dos microcámaras para colocar en cajeros automáticos y 13.195 euros, entre otros efectos. Además, se desmantelaron dos laboratorios de fabricación de tarjetas de crédito en Úbeda (Jaén) y Barcelona, y un taller de falsificación de documentos en Madrid.

Las pesquisas policiales concluyeron que la banda obtenía el dinero realizando compras en establecimientos de sus compinches, todos ellos restaurantes de comida turca. También adquirían productos informáticos, perfumes, tabaco, licores y tarjetas de regalo de primeras marcas que eran revendidos a terceros.