Un varón de 35 años cuya identidad se corresponde con las iniciales C.R. R.M. vecino de la Coruña, falleció ayer en Llanes como consecuencia de un aparatoso accidente de circulación acaecido en la autovía del Cantábrico a la altura de la localidad de Naves. En el suceso, en el que se vieron implicados dos vehículos, resultó herida muy grave una mujer de 41 años y su hija, de 11, herida leve. Conducía el coche el marido de la mujer en estado muy grave y padre de la menor, todos ellos vecinos de La Felguera. La vía, pese a la aparatosidad del accidente, no llegó a ser cortada, aunque por espacio de casi tres horas, el paso por la zona del accidente estuvo limitado a un solo carril. Al cierre de esta edición la mujer de 41 años estaba en estado crítico.

El accidente se produjo pasadas las 20.30 horas a escasos metros del viaducto de San Antolín, entre la localidad de Naves y la gasolinera de Bricia, en el carril de la autovía sentido Santander. La zona del accidente es una curva que gira a la derecha donde los indicadores marcan que no se puede circular a más de cien kilómetros por hora. Según las primeras indagaciones realizadas por la Guardia Civil -pendientes aún del resultado final de la investigación- el siniestro pudo deberse a un exceso de velocidad. El vehículo en el que viajaba el fallecido, un Seat León 3156-BNP, se salió de la vía y dio varias vueltas de campana. El coche quedó destrozado y boca abajo. La familia de la Felguera que circulaba detrás en un vehículo de la marca Ford Cemax matrícula 2585 HVW, no se percató del suceso e impactó de lleno, frontolateralmente, contra el primer coche.

Dos ambulancias con soporte vital básico llegadas desde Llanes y Ribadesella y una UVI móvil, se desplazaron al lugar del accidente para socorrer a los heridos. Acudió también una dotación de bomberos del parque de Llanes para excarcelar al fallecido de entre el amasijo de hierros en el que quedó convertido el vehículo en el que se desplazaba.

La mujer de 41 años, en estado muy grave, y su hija de 11 años, fueron llevadas al hospital de Arriondas. La menor presentaba un pequeño dolor en la cadera. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron también varias patrullas de la Guardia Civil para regular el tráfico hasta que se llevó a cabo el levantamiento del cadáver y a la retirada de los vehículos siniestrados.