Un vecino de El Entrego (San Martín del Rey Aurelio), de 62 años, falleció ayer por la tarde víctima de la colisión de la moto que pilotaba contra un camión cuando circulaba por la autovía A-64 en sentido Villaviciosa, a la altura de la localidad sierense de Argüelles. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Según coincidieron en señalar distintas fuentes consultadas, los primeros indicios apuntan a que el motorista, cuya identidad corresponde a las iniciales J. L. U. H., se encontraba realizando una maniobra cuando por razones que se desconocen impactó con uno de los laterales del camión y el golpe provocó que se precipitara sobre la calzada. Este extremo debe ser confirmado aún por la investigación que practicará la Guardia Civil.

El suceso se produjo sobre las cuatro y media de la tarde y obligó a los agentes de Tráfico a cortar el carril izquierdo de la autovía, generando importantes retenciones de los vehículos procedentes de Oviedo. El procedimiento para el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de la capital del Principado, y para retirar los restos de la motocicleta provocó que la circulación se viera alterada durante varias horas.

Este accidente mortal es el segundo de un motorista en las carreteras asturianas en lo que va de año, después del siniestro en el que perdió la vida el pasado 31 de enero el gijonés José Manuel Peón a los 42 años. En aquella ocasión la víctima volcó con su moto y se salió de la carretera CE-6 de Ambás, en la parroquia carreñense de Guimarán.

Meses atrás, el pasado septiembre, otra motorista de 43 años, Raquel Fernández, perdía la vida tras chocar con un coche en la curva de La Consolación, Los Campos (Corvera). Un suceso que causó gran conmoción en el colectivo motero, que quedó patente con la asistencia de unos 200 motoristas que acudieron al funeral celebrado en Las Vegas.

El accidente de ayer se suma a la colisión múltiple de cinco coches el pasado martes, que dejó siete heridos leves en la "Y" a la altura de Serín. El año pasado las carreteras asturianas registraron 19 víctimas mortales.