Los Mossos d'Esquadra detuvieron a 12 personas en una operación que ha permitido desmantelar una red que actuaba como una "escuela de robos", ya que el líder enseñaba a jóvenes sin antecedentes a asaltar viviendas en urbanizaciones catalanas, antes de enviarles a delinquir a otros países. El líder de la banda reclutaba a compatriotas en Albania y los distribuía en grupos.