Una adolescente japonesa de 15 años que había desaparecido en 2014 logró escapar de su secuestrador, que la tuvo retenida durante dos años en un apartamento de Tokio, y que ya ha sido detenido.

Según el relato de la adolescente, el hombre, de 23 años, abandonó el apartamento donde la tenía secuestrada sin cerrar con llave, momento que la joven aprovechó para salir a la calle y realizar una llamada a su familia.

Fue la propia madre de la menor la que, tras atender su llamada anteayer, domingo, le pidió que contactara con la Policía, que la encontró en las inmediaciones de una estación de metro cercana al lugar donde permanecía cautiva.

La Policía detuvo horas más tarde al presunto secuestrador, Kabu Terauchi, en la ciudad de Ito, a unos 130 kilómetros de Tokio, mientras vagaba por la calle ensangrentado tras haberse autolesionado con un cúter en el cuello. Terauchi se encuentra en el hospital y pasará a disposición judicial en breve.

La menor, que tenía 13 años cuando desapareció, fue vista por última vez el 10 de marzo de 2014 mientras hablaba con un hombre frente a su casa.

Según las autoridades niponas, el detenido perpetró el secuestro engañando a la joven, a quien se acercó en la puerta de su casa y le dijo que sus padres se iban a divorciar y que él era el abogado, con lo que logró que accediera a su coche.

Posteriormente se halló una nota manuscrita de la joven en el buzón de la vivienda familiar en el que la niña pedía que no la buscasen. La adolescente reveló que Terauchi la obligó a escribir esa nota, así como una carta posterior en la que explicaba que no podría volver a casa "por algún tiempo".