Un vecino de Calatayud (Zaragoza) ha sido condenado a seis meses de cárcel por causar la muerte del perro de su vecina, un border collie de tres años, al arrojarlo desde su terraza, situada en un cuarto, en 2014. El pecado del perro: saltar a la terraza del vecino. El hombre tendrá que pagar una indemnización por el valor del animal, que se llamaba "Tuenti", y daños morales. A la dueña la sentencia le parece muy benéfica, teniendo en cuenta que tuvo que mudarse de la vivienda. Sostiene que el perro se desorientó al escuchar los fuegos artificiales de las fiestas.