Una tremenda explosión en el distrito VI de París, poco después del mediodía de ayer, desató todas alarmas en la capital francesa, ante el temor de que se tratase de un atentado terrorista. Esta posibilidad quedó luego descartada tras conocerse que había sido una explosión de gas. El accidente dejó 17 heridos, once de ellos bomberos que estaban apagando un incendio. Uno de los bomberos fue evacuado y está hospitalizado en estado grave.

Los hechos ocurrieron hacia las doce y veinte del mediodía, cuando una dotación de bomberos estaba trabajando en la extinción de un fuego en la planta baja de la casa vecina y se produjo una fuerte deflagración que destruyó casi por completo las tres últimas plantas. La explosión podría tener su origen en un escape debido a un "accidente doméstico". La fuga pudo haberse propagado de la parte baja a la alta del edificio. Algunos testigos indicaron que desde media mañana se percibía un olor de gas o de plástico quemado. La policía estableció un perímetro de seguridad en torno al edificio, mientras decenas de bomberos seguían trabajando por la tarde para evitar el hundimiento del inmueble.