Un tribunal del Reino Unido condenó el pasado viernes a dos años de prisión a un británico por esclavizar a su mujer paquistaní. "Se trata de un caso pionero que demuestra lo lejos que hemos llegado en nuestro enfrentamiento con la esclavitud moderna", subraya en un comunicado el fiscal Damaris Lakin. El condenado, de 34 años, sometió a su esposa a "torturas físicas y mentales" en 2012. Fue aislada del mundo, sólo podía mantener contacto restringido con su familia y no podía abandonar la casa en la que vivían sin su compañía. Según fuentes policiales, el hombre tiraba comida de gatos a su mujer, le enviaba mensajes de texto hirientes e incluso una vez le instó a tirarse a la carretera para que la atropellasen. Por todo ello, la mujer intentó suicidarse.