La caída de un rayo sobre el avión que cubría el vuelo de ayer entre Asturias y París retrasó cinco horas su partida, provocando demoras en otras rutas de la compañía Vueling programadas para ayer, la de retorno desde París y la que une Santiago del Monte con Barcelona. Los ochenta pasajeros que deberían haber partido a las tres menos diez de la tarde no pudieron hacerlo hasta las ocho, y el perjuicio se transmitió en cadena a quienes tenían programado el retorno de París a Asturias y al vuelo a la Ciudad Condal programado para las siete y media de la tarde y operado por la misma compañía, que terminó despegando con más de una hora de retraso.

Es la segunda vez en dos semanas que el pasaje de este vuelo es víctima de una incidencia, toda vez que el pasado día 20 de marzo, también domingo, la huelga de los controladores franceses obligó a cancelarlo, dejando en tierra a 200 pasajeros. Además, el pasado jueves los pasajeros de un vuelo entre Asturias y Barcelona de la mima aerolínea pudieron ser testigos también de cómo un rayo impactaba contra una de las alas de la aeronave. El suceso obligó a revisar el avión en tierra y también afectó al resto de las conexiones de Vueling entre el Principado y Barcelona.

Los afectados por el retraso de la conexión de ayer con París lamentaron el incidente y la falta de información recibida por parte de la compañía.