El conductor de un camión articulado de grandes dimensiones sextuplicó la tasa de alcohol permitida, después de que la Guardia Civil detuviera el vehículo que conducía en la AP-7 en Benalmádena (Málaga) al advertir que circulaba poniendo en peligro al resto de usuarios de la vía.

El camión, con una masa máxima autorizada de 18.000 kilogramos y un semirremolque de 36.000, había invadido en varias ocasiones el arcén derecho y había llegado a hacer movimientos en zig-zag, según informa el instituto armado en un comunicado.

Tras parar el vehículo, los agentes observaron que su conductor, J. R. F. G., de 50 años, presentaba "síntomas evidentes" de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, por lo que fue sometido a la prueba reglamentaria. Ofreció unos resultados de 0,99 y 0,98 miligramos por litro de alcohol.

Estos valores sextuplican la tasa de alcohol permitida para conductores de vehículos de transportes de mercancías con peso superior a 3.500 kilogramos, motivo por el que el chófer fue imputado por la comisión de un supuesto delito contra la seguridad vial.

Mientras, en la provincia de Zamora, la Guardia Civil detuvo ayer a conductor que circulaba a una velocidad de 219 kilómetros por hora en la A-52, a la altura del término municipal de Mombuey. Una patrulla realizaba un control preventivo de velocidad detectó al turismo, que iba a esa velocidad excesiva en un tramo en el que el límite establecido es de 120 kilómetros por hora.