La costa asturiana vivió ayer una jornada de fuerte viento y marejada, con olas que llegaron a los siete metros de altura máxima, aunque la media se situó algo por encima de los tres metros, según el Observatorio Marino. En Gijón fue necesario cerrar el paseo del Muro -en la foto- y la Policía Local impidió a un bañista entrar al agua a la altura de la escalera 7.