El presidente de Ecuador, Rafael Correa, cifró ayer en unos 3.000 millones de dólares las pérdidas como consecuencia del terremoto del pasado sábado, que, hasta el momento, ha dejado 443 víctimas mortales contabilizadas, 231 desaparecidos, 4.027 heridos, 20.503 personas albergadas, 805 edificios destruidos, 608 edificaciones afectadas y 146 escuelas afectadas, según los datos de la Secretaría de Gestión de Riesgos.

"Las pérdidas son multimillonarias, yo calculo, grosso modo, 3.000 millones de dólares, un 3 % del producto interno bruto y eso significa reconstrucción de años. Es una lucha larga, por eso invito a no desanimarnos", explicó Correa.

Save the Children expresó ayer su preocupación por la situación de los menores afectados por el terremoto, ya que algunos de ellos siguen atrapados bajo los escombros, otros han quedado separados de sus familias y muchos duermen a la intemperie desde la tragedia por miedo a las réplicas.

El Gobierno español enviará hoy a Ecuador un avión con 12,5 toneladas de ayuda humanitaria para los damnificados. La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) fletará un avión que despegará de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y que tiene previsto aterrizar en Quito mañana sobre las 15.00 horas, precisó en rueda de prensa conjunta con el Alto Comisionado para la Paz en Colombia, Sergio Jaramillo.

El envío incluye equipos para el abastecimiento de agua potable, que pueden atender las necesidades de 18.000 personas; material de cobijo y grupos electrógenos; material de socorro que proporciona Cruz Roja Española, equipos de agua y saneamiento aportados por Oxfam Intermón y medicamentos que dona la Xunta de Galicia y la Generalitat valenciana.

En la zona afectada se encuentran ya 50 militares de la Unidad Militar de Emergencias, junto a 10 bomberos de la Comunidad de Madrid, que, junto con perros adiestrados, España envió para ayudar en la búsqueda de supervivientes.