Un vecino del municipio lucense de Rábade aceptó un año de cárcel por coaccionar y amenazar a su propia madre, cuando convivía con la octogenaria, fallecida en noviembre de 2011. El Fiscal pedía inicialmente una pena de veinte meses de prisión, diez por un delito de coacciones y otros tantos por otro de amenazas. Según el escrito de acusación, los hechos sucedieron el 14 de febrero de 2011, cuando el acusado obligó a su madre a dejar el domicilio familiar tras haberle negado una cantidad de dinero que le había pedido. Los familias alertaron a la Guardia Civil, que al llegar al domicilio escuchó al acusado decirle: "Si quiere ir a las malas, que se prepare, hija de puta".