La Policía incautó en Tui (Pontevedra) más de 56 kilos de heroína procedente de los Países Bajos, la mayor aprehensión de esta droga en Europa en lo que va de año, y que se encontraba oculta en habitáculos preparados en la carrocería de un vehículo.

La Dirección General de la Policía informó que además se pudo detener a los doce miembros de una organización de narcotraficantes de origen hispano-albanés dedicada a la distribución de este opiáceo a gran escala y a nivel internacional.

La investigación contó con la colaboración de la Policía Judiciaria portuguesa. Se sabe que Galicia y Portugal eran los destinos finales de la mercancía.

Fue en julio de 2015 cuando se inició la investigación, cuando la Policía sospechó que un hombre, afincado en una localidad de Pontevedra, podría estar comprando elevadas cantidades de heroína a una organización formada por personas de origen albanés, para después distribuirla tanto en Galicia como en el país vecino.

Los investigadores averiguaron que esta persona había viajado a Barcelona, en compañía de su pareja, donde había contactado con los líderes del grupo internacional de narcos.

Tras identificar a los receptores del dinero y proveedores de la droga, los agentes constataron que uno de ellos era el transportista quien, en un vehículo de alta gama, viajó a la ciudad alemana de Essen. Desde allí, se desplazó a Ámsterdam.

Una vez recogida la mercancía, la ocultó en "caletas" realizadas en la carrocería de un Porche Cayenne para trasladarla posteriormente a Galicia.

Los agentes interceptaron este coche estacionado cerca de un hotel en Tui y detuvieron al único ocupante del vehículo, que portaba documentación griega falsificada.

En la inspección minuciosa del coche, se localizaron 54 paquetes cilíndricos con 56.380 gramos de heroína que se escondían en los pases de rueda del tren posterior donde dos dispositivos daban acceso a sendas "caletas", a lo largo de ambos laterales de la carrocería.

También fue arrestado el destinatario de la droga, que residía en Galicia, y su pareja. Ambos se encontraban en las inmediaciones del hotel a la espera de la mercancía.

Paralelamente, en Barcelona fueron detenidos otros siete miembros de esta red internacional de narcotraficantes, cuyas misiones eran la distribución, guarda, contravigilancias y negociaciones para la venta de la droga. Otras dos personas, encargadas de distribuir la heroína, fueron arrestadas en Galicia.