El 54% de los conductores asturianos admite que supera los límites de velocidad de manera habitual, y 91.400 reconocen que han sido multados por su Ayuntamiento hasta cinco veces en los últimos cinco años. Éstas son algunas de las conclusiones a las que llega un estudio nacional de Fundación Línea Directa, en el que destaca que el 70% de las sanciones de tráfico las imponen los ayuntamientos, cinco veces más que la Dirección General de Tráfico (DGT). En el informe, el ayuntamiento de Oviedo ocupa el puesto 12.º de los que más multan de todo el país.

La mayoría de los conductores asturianos sobrepasa los límites de velocidad habitualmente, en especial en las carreteras de circunvalación y en las travesías urbanas. Por eso, la mayoría de las multas, el 44%, son por exceso de velocidad, mientras que las correspondientes a estacionamiento regulado suponen un 27% y otro 13% es por aparcar mal, dejando los coches en cruces, en zonas peatonales o en doble fila. No respetar la señalización, como saltarse semáforos, supone un 5% de las sanciones, y un 4,5% son por no notificar la identidad del conductor en caso de pérdida de puntos, lo que puede triplicar el importe inicial de la multa.

El 84% de los conductores asturianos asegura que el único objetivo de las multas es recaudar más. En este sentido, el 59% considera que los radares en las ciudades y sus circunvalaciones sólo persiguen conseguir cuanto más dinero mejor.

Pese a esta percepción, el informe revela que la presión sancionadora se ha reducido en 10 puntos entre 2011 y 2014, aunque admite que también en ese periodo se produjo una importante reducción de los desplazamientos que liga a la crisis económica.

Aún así, el número de accidentes con víctimas en las ciudades aumentó el 20%, mientras que el número de fallecidos sólo descendió el 3,5%, frente al 22% que se redujo en las carreteras.

Pero las multas que más molestan a los conductores son las de los estacionamientos regulados. El 49% considera que la única función de los trabajadores que los controlan es sancionar. Es más, unos 127.500 asturianos aseguran haber presenciado incidentes con este colectivo, y unos 25.000 admiten haberlos protagonizado.

Por contra, el 80% de los asturianos valoran positivamente la labor de los cuerpos policiales, aunque el 65% consideran que debe de mejorar su actitud y su orientación recaudadora.

Otro de los aspectos que analiza el estudio es la opinión sobre los recursos que se presentan contra las sanciones: el 73% considera que no hay posibilidades reales de ganarlos. Es más, el 73% de los asturianos declara que deberían ser revisados por una instancia independiente de la Administración, para garantizar la imparcialidad y la objetividad del fallo.

Otra crítica común es la falta de información sobre el destino del dinero que se recauda a través de las sanciones de tráfico que imponen los ayuntamientos. Unos 475.000 asturianos aseguran, según la Fundación Línea Directa, que desconocen en qué se emplea la recaudación, una cifra que se eleva a 22,3 millones de conductores en el conjunto del país.

Los hombres experimentados en la conducción y con edades comprendidas entre los 35 y los 44 años son los que más multas reciben, y son también los más reincidentes. Por contra, las mujeres son menos multadas y menos reincidentes.

Otro dato curioso que arroja el estudio es que los jóvenes de entre 18 y 24 años son mucho menos sancionados que los de mayor edad, en contra de lo que se pueda pensar.

Las capitales de provincia donde más multas se imponen son Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Granada y Bilbao. En el otro extremo, como las más permisivas o menos sancionadoras, se sitúan Cáceres, Badajoz y Jaén. Estos grandes ayuntamientos multan hasta seis veces más que los municipios que no son capital de provincia.