Un asistente técnico sanitario, que tenía una consulta de homeopatía y acupuntura en Oviedo, se sienta en el banquillo del Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo para responder de un presunto delito de intrusismo profesional. La Fiscalía le acusa de aplicar un tratamiento a un paciente sin tener la titulación y omitiendo las normas más elementales de cuidado. La víctima es un hombre que tenía 35 años cuando ocurrieron los hechos, en 2010. Padecía de fibromialgia, por la que se había tratado.

Al no mejorar, acudió a la consulta del acusado. Durante tres meses, el ATS le aplicó pequeñas punciones. El 23 de junio de 2010, la víctima comentó que tenía un hombro doloroso debido a calcificaciones. El ATS le sugirió tratarlo con Procaína mediante inyecciones. El acusado lo administró en una sola sesión, con reiteradas punciones con la misma aguja. El paciente comenzó a sufrir fuertes dolores. El acusado trató de calmárselo con corrientes y cataplasmas, ineficaces, ya que lo que sufría era una infección. Tuvieron que hacerle una limpieza y drenaje en el hospital, donde estuvo ingresado 28 días, y tardó en curar más de seis meses. El fiscal pide cuatro meses de cárcel para el acusado, 2.400 euros de multa y el pago de una indemnización de 23.000 euros.