La familia de los dos ovetenses perdidos en alta mar, Alejandro López y su tío Emilio López, cree que la búsqueda no se está realizando en el lugar correcto y que debería dirigirse hacia Córcega. Además, el ministro en funciones de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, descartó ayer la tesis del secuestro porque "no hay reivindicación alguna".

Los dos ovetenses habían volado a Cannes para recoger allí un velero y trasladarlo por encargo a Palma de Mallorca. Se trata de una embarcación clásica de 1936 que carecía de balsas salvavidas, según explicaron fuentes próximas a la familia.

También contaron que la costumbre de Emilio López cuando hay temporal "es plegar velas y dejarse llevar" a la deriva. Con este supuesto, añadieron, si estaban en el Golfo de León la búsqueda debería realizarse hacia la isla de Córcega, que sería hacia donde, al menos en teoría, serían dirigidos por la mar.

"La familia está tranquila porque piensa que no los están buscando en el lugar adecuado. En estos casos se suele rastrear de norte a sur, así que quizás están aún muy alejados del lugar donde podrían encontrarse", explicaron las fuentes consultadas, queriendo encontrar una explicación lógica a la ausencia de noticias.

La embarcación, el "Sirius", es de pequeñas dimensiones. La visibilidad para sus dos tripulantes sería de unos 16 kilómetros, pero también entraña dificultades su visibilidad por parte de los equipos de rescate.

Los dos ovetenses están desaparecidos desde el pasado 2 de mayo. José Manuel García Margallo afirmó ayer que se sigue trabajando con la hipótesis de que sufrieron una "avería mecánica" en su embarcación y fueron desplazados por las corrientes. En una entrevista en la Cadena Ser, el ministro en funciones de Asuntos Exteriores aseveró que "no hay reivindicación de ningún secuestro y, por lo tanto, la hipótesis de la piratería parece descartada", aunque admitió que en este caso hay más incertidumbres que certezas.