La familia de los dos ovetenses perdidos en aguas del Mediterráneo en un velero que partió el pasado 29 de abril de Cannes con destino Palma de Mallorca ha pedido hoy ampliar el dispositivo de búsqueda con la "actuación urgente" del Ejército del Aire y de Servicio Aéreo de Rescate.

En un comunicado, la familia ha asegurado que el actual dispositivo de recate "se centra únicamente en la difusión de advertencias a embarcaciones que naveguen por las zonas jurisdiccionales de los cuatro países implicados -España, Francia, Italia y Argelia- por si observan algo".

La familia dice haberse puesto en "contacto directo" con las oficinas de Salvamento Marítimo de Italia y Argelia sin haber encontrado "en ningún caso respuesta afirmativa a la hipotética recepción de una nota de aviso o alerta de búsqueda emitida por el gobierno español".

Por ello, solicita "que se agoten todas los mecanismos diplomáticos que involucren tanto a las autoridades francesas, como italianas y argelinas" en su "convencimiento absoluto de que las corrientes pueden haber empujado a la nave o bote de salvamento a la deriva hacia sus costas".

Los familiares, que expresan su "sincero agradecimiento" a los equipos de salvamento "que arriesgan su vida para encontrarlos", recuerdan que "el tiempo corre en contra" de los dos tripulantes e insisten en que "la comunicación entre los países involucrados debe ser lo más fluida posible para que todos los dispositivos reactiven sus alertas con la mayor eficacia posible".

Alejandro López, de 41 años, y su tío Emilio López, de 56, ambos experimentados marineros, partieron de Cannes el viernes 29 de abril por la mañana con rumbo a Palma de Mallorca a bordo del velero clásico de bandera inglesa "Sirius", propiedad de un ciudadano inglés que encargó el transporte "puerto a puerto".

Según la familia, partieron con avituallamiento para más de diez días, "como es su protocolo habitual en estos casos", con la idea de llegar al puerto de Palma de Mallorca aproximadamente al anochecer del domingo 1 de mayo.

Los familiares creen que una avería o un fuerte temporal "más propio del invierno" durante la noche del sábado, cuando estaban a mitad de trayecto, les pudo dejar a la deriva.