Una joven de 23 años y nacionalidad ecuatoriana falleció a primera hora de la mañana de ayer al precipitarse el coche en el que viajaba como copiloto por unas escaleras de la avenida de los Mártires Maristas, en el distrito de Moncloa-Aravaca de Madrid, y volcar después. El conductor del vehículo, de la misma nacionalidad y que dio positivo en el control de alcoholemia, está ingresado en un hospital madrileño, pero detenido por un supuesto delito de homicidio.

Fuentes de Emergencias de Madrid y de la Policía Nacional explicaron que el 091 recibió a las 08.50 horas una llamada alertando de que se estaba produciendo un incidente en el interior de un vehículo aparcado en la calle Altea de Madrid entre un joven y una chica.

En el lugar de los hechos, según las mismas fuentes, el conductor de un autobús urbano trató de intervenir bloqueando la salida del coche donde se desarrollaba la discusión, lo que ha provocado que el joven que estaba al volante escapara causando algunos daños al vehículo de transporte público.

Minutos más tarde, el coche se precipitaba por unas escaleras de la citada Avenida de los Mártires Maristas de Madrid, provocando al volcar por el lado del copiloto la muerte de la mujer de 23 años sentada en ese lado, quien falleció en el acto sin que fuera posible hacer nada por ella por parte de los servicios del Samur Protección Civil.

La Policía Nacional personada en el lugar de los hechos identificó al joven, de 25 años, que no tenía antecedentes y fue detenido después de ser atendido por el Samur Protección Civil, que le mantiene en observación en el Hospital Clínico.

Según los primeros indicios, el vehículo se precipitó por las escaleras tras arrancar varios pasamanos, un bolardo y parte de un muro de la calle. Se sospecha que el joven pudo acelerar y provocar el accidente llevado por la ira durante la discusión con su acompañante.

Testigos presenciales aseguraron que el coche "chocó contra la primera protección, luego en el muro y salió volando". También aseguraron que el chico "estaba en shock". Según uno de los testigos que telefoneó a la Policía, el coche era "un Seat color champán que iba a unos 140 o 150 kilómetros por hora. No hizo amago de frenar". Este hombre, de nombre Julio y que ayudó a excarcelar al joven, afirmó que "salió del coche en estado de shock. Le dije que se sentara al lado del muro porque ya no se podía hacer nada por la chica". También reveló que "un inspector ha dicho que podía ser un homicidio y que la chica podía haber sido agredida". Y después escucho que "podría ser un incidente de violencia de género".

Tras la intervención de la comisión judicial, los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid rescataron el cadáver de la joven y le dieron la vuelta al coche, mientras que la Policía Municipal realizó un informe técnico que unirá a las diligencias de Policía Nacional.