Una banda rumana que robaba utilizando el método del "abrazo cariñoso" fue desarticulada por la Guardia Civil después de haber intentado sustraer unas joyas en Nueva de Llanes el pasado sábado por la tarde. En la operación fueron detenidas cuatro personas, todas ellas residentes en Madrid.

La investigación se inició a raíz de la llamada de una vecina de Nueva de Llanes al puesto de la Guardia Civil de Llanes. La mujer denunció que le habían intentado robar y explicó que dos hombres y dos mujeres que viajaban en un vehículo de color oscuro la habían pretendido engañar para robarle las joyas. Pero ella se dio cuenta y no pudieron consumar el hurto.

La Guardia Civil estableció entonces un dispositivo de búsqueda con el objetivo de localizar el vehículo. Poco después, una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Ribadesella avistó en el casco urbano un vehículo de similares características a las que se habían indicado en la denuncia telefónica y le dio el alto.

En el interior del automóvil viajaban cuatro personas que coincidían plenamente con la descripción aportada por la mujer que había presentado la denuncia telefónica.

El vehículo era un Chevrolet Alero de color negro, y tras una completa inspección los agentes hallaron en los paneles laterales de las puertas varias joyas y piezas de bisutería, lo que confirmó las sospechas de que podían ser los supuestos autores no sólo del intento de robo unas horas antes en Nueva de Llanes, sino también de algunos más. Al menos de uno en Colombres unos días antes.

En esa ocasión, una vecina fue abordada por un vehículo ocupado por cuatro personas que le preguntaron dónde estaba el centro de salud. Tras explicárselo intentaron embaucarla agradeciéndole su colaboración, y como muestra intentaron hacerle ver que le regalaban unas joyas que pretendieron ponerle, momento en el que la víctima se percató de lo que estaba sucediendo liberándose de ellos.

Es el típico sistema o modus operandi conocido como el "hurto del abrazo" o del "abrazo cariñoso".

Consiste en que dos o cuatro personas que viajan en un turismo de gama media-alta llegan a una localidad y se acercan a una personas de edad avanzada con la excusa de preguntarles por la ubicación de un servicio público, como puede ser el centro de salud, una farmacia, un colegio, etcétera.

Una vez que entablan conversación, intentan prolongarla para hacerse con la confianza del vecino y conseguir cierto acercamiento personal. Entonces elogian las joyas que la persona pueda llevar encima pidiéndole que por favor se las muestren para verlas con más detenimiento. En ese momento, y sin que a la víctima le dé tiempo a percatarse, le cambian las que lleva por otras que son falsas.

Otro sistema es que para despedir le dan a la víctima un abrazo cordial y le agradecen la ayuda prestada. En ese caso, no hay sustitución de joyas. Simplemente las roban sin que dé tiempo a reaccionar.

Las identidades de los detenidos se corresponden con las iniciales S. P., de 28 años; R. R., de 38; I. A. L., de 25, y L. A. S., de 19 años, todos ellos de nacionalidad rumana y vecinos de Madrid. Según explicó la Guardia Civil en un comunicado, los cuatro pasaron ya a disposición del Juzgado de primera instancia e instrucción de Cangas de Onís ayer por la mañana junto con las diligencias practicadas.