El nivel del río Sena a su paso por París comenzó esta mañana a bajar de forma muy lenta tras alcanzar un pico de 6,09 metros a las tres de la madrugada. Seis horas más tarde de registrar ese máximo, a las nueve de la mañana, la altura en la parisina estación de medición de Austerlitz llegaba a los 6,05 metros. La crecida fue algo menor de lo previsto ya que las autoridades estaban preparadas para un "pico" nocturno cercano a los 6,40 metros.

Los servicios meteorológicos prevén nuevas lluvias este fin de semana, especialmente en el norte y noroeste de Francia, aunque sin parangón con las registradas en los últimos días. Ahora mismo doce departamentos de Francia se hallan en alerta naranja por las crecidas, y ninguno en alerta roja, tras unos días en los que han muerto tres personas y unas 20.000 personas han sido evacuadas.

Las inundaciones son similares a las que se produjeron en 1982, cuando el Sena alcanzó 6,15 metros, y están por debajo de las históricas de 1910, cuando llegó a 8,62.

Anoche el presidente francés, François Hollande, visitó el museo del Louvre para animar a los trabajadores que se están ocupando de poner a salvo las obras de arte que se guardan en los sótanos de la pinacoteca y que por prevención están siendo trasladadas a plantas superiores. Se trata principalmente de piezas islámicas, griegas, etruscas y romanas, así como cuadros de varias épocas.