Un total de quince montañeros asturianos fueron rescatados por el servicio de montaña de la Guardia Civil en el periodo invernal. Esta cifra supone el 2,82% de los 531 que se rescataron en el conjunto del país, donde se realizó un total de 331 intervenciones. En Asturias se registraron 11 accidentes, el 3,32% del total, según informaron ayer fuentes del Instituto Armado.
El Principado figura a la cola de las comunidades en cuanto al número de accidentes de montaña, según la estadística de la Guardia Civil. La mayor tasa la registró Aragón (28,70%), seguida de Andalucía (21,75%) y a continuación Baleares (16,62%).
Según el Instituto Armado, en el 46% de los accidentes existe una "sobreestimación de las posibilidades de los montañeros a la hora de afrontar una actividad de alta montaña". El senderismo, la progresión por terreno abrupto y el esquí de montaña fueron las actividades más practicadas y las que precisaron más rescates, principalmente por extravíos, tropiezos y caídas y problemas físicos de los montañeros.
"Los excursionistas con falta de nivel técnico e inexperiencia son los más accidentados, ya que sobreestiman sus posibilidades, lo que suele provocar accidentes", explicó la Guardia Civil.
El periodo invernal abarca de noviembre a abril. En seis meses fueron rescatados en España 351 hombres y 180 mujeres. Del total, 330 personas resultaron ilesas, 163 heridas y 38 fallecidas.
Por edad y residencia
La estadística también analiza estos accidentes por edades: 117 de los rescatados tenían entre 31 y 40 años; 114 entre los 19 y los 30, y el resto, 89, entre los 41 y los 50 años.
La mayoría de los excursionistas accidentados son residentes en Madrid (15,63%), seguidos de los que provienen de Málaga (11,30%) y Zaragoza (4,71%). Esto se debe a que en estas provincias hay "gran cantidad de practicantes de deportes de montaña", indicó la Benemérita.
El Pirineo navarro y aragonés atraen a una cantidad importante de montañeros extranjeros. El Servicio de Montaña de la Guardia Civil tuvo que auxiliar a 75, el 14,12% del total. También la Sierra de Guara, en Huesca, y la de Tramontana en Mallorca, donde se practica el barranquismo atraen a numerosas personas de otros países.
Casi el 80% de los accidentados no estaba federado, y el 94,86% realizaba la actividad sin guía titulado. Y no sólo eso: en el 22% de los accidentes la víctima estaba sola, cuando se aconseja que se realicen en grupos de al menos tres personas o por lo menos dos en zonas con buena cobertura de móvil.
