El niño japonés que sobrevivió seis días solo en un bosque, Yamato Tanooka, salió ayer del hospital y volvió a casa convertido, a sus siete años, en un sorprendente ejemplo de supervivencia. El pequeño, a quien sus padres dejaron temporalmente en una carretera por su mal comportamiento, pasó cuatro días en el hospital de Hakodate (en el norte de Japón), que abandonó por su propio pie y entre los aplausos de los curiosos y periodistas presentes.

"Estoy bien", dijo tímidamente Yamato, que lucía una gorra del equipo local de béisbol y llevaba una gran pelota de papel del mismo deporte con dedicatorias. A su salida del centro médico, estuvo acompañado por personal del hospital y por su padre, al que buscó con la mirada en varias ocasiones. "Quiero volver al colegio", respondió un poco cohibido a las preguntas de los reporteros.