Dejó a su hija de ocho meses sola en el coche en un aparcamiento, se fue a hacer la compra a un hipermercado gijonés y luego fue localizado por la Policía a la salida de un bar de las inmediaciones, en una zona conocida por sus locales de alterne. Un joven natural de Oviedo de 23 años resultó detenido el martes por la noche después de que abandonase a su bebé en su automóvil.

Los agentes que intervinieron tuvieron que sacarlo de debajo de una furgoneta, donde había tratado de esconderse tras ser localizado a la salida del local. El detenido cuenta con antecedentes por resistencia y desobediencia.

El suceso generó un gran revuelo en el centro comercial, situado en las afueras de Gijón, entre Roces y Porceyo. Fue un agente de la Policía Nacional fuera de servicio el que se percató de la presencia de la niña en un coche en el aparcamiento. Se encontraba sola y en una sillita. Eran las 21.30 horas. El agente esperó para ver si regresaban sus progenitores, pero tras despertar el bebé y empezar a llorar requirió al servicio de seguridad del centro comercial que buscase a través de megafonía a los padres. Después de que no apareciese nadie, se personó en el lugar una patrulla de la Policía Nacional.

Los agentes procedieron finalmente a la apertura del coche para sacar a la niña de ocho meses, que pese a no tener problemas de salud aparentes fue trasladada a un centro hospitalario para su evaluación. A las 22.30 horas acudió al lugar la abuela del bebé, quien manifestó, según la Policía, que le había llamado su hijo porque había visto a los agentes alrededor del coche y no se atrevía a acercarse. La abuela y la madre del bebé, avisada telefónicamente, se trasladaron al hospital para interesarse por su estado.

A las 22.35 horas la Policía localizó al padre saliendo por la puerta trasera del bar. Tras detenerlo y registrarlo, los policías encontraron un tique de compra realizada a las 20.56 horas. Es decir, unos 35 minutos antes de que encontrasen al bebé en el interior del coche.