Un profesor en paro de Dallas (Texas), Michael Thedford, dejó olvidada durante cuatro horas a su hija de seis meses en el interior de un vehículo bajo un sol de justicia, mientras él se iba a dormir la siesta. Cuando se despertó, fue corriendo a por la niña, que estaba casi muerta. No se le ocurrió otra cosa para tratar de reanimarla que meterla en el congelador, que fue donde la encontró la Policía. Quedó en libertad tras pagar una fianza de 20.000 dólares.