Un hombre de 70 años, Derek Laidlaw, fue atacado por pedirle a otro que dejara de orinar sobre la pared de la casa de su pareja, en Failsworth, una pequeña ciudad situada a seis kilómetros de Manchester. El agresor primero le golpeó la cara y le empujó contra la pared. Después le estuvo pegando puñetazos en el rostro y la cabeza hasta que el anciano se derrumbó al suelo. Incluso entonces, el atacante siguió golpeándole. La policía de Manchester ha solicitado la colaboración ciudadana para localizar y detener al agresor.