El joven alemán que causó el grave incendio de la isla de La Palma, considerado ya como el quinto peor de este siglo de Canarias, fue enviado ayer a prisión por el juez de guardia de Los Llanos de Aridane. Scott V. S., de 27 años, que al parecer reside en una cueva de El Paso, está investigado por un delito de incendio forestal por imprudencia grave. Los servicios de emergencia siguen luchando contra el devastador incendio, que se cobró la vida de un agente forestal -Francisco José Santana, de 54 años, casado y con cinco hijos- y ya ha destruido 4.000 hectáreas.

Scott V. S. se ha prestado a volver al lugar donde se originó el fuego para llevar a cabo una reconstrucción. La detención se produjo poco después de iniciarse el fuego, en la carretera LP-2, donde una patrulla de la Guardia Civil iba a cortar la vía por el incendio, que afectaba en ese momento a la montaña de Jedey y al barranco de Las Goteras. El arrestado fue localizado cerca del foco y admitió que lo había producido accidentalmente, al prender fuego al papel higiénico utilizado para limpiarse tras defecar en una zona de abundante pinocha y vegetación seca. Según dijo, el papel hizo arder la vegetación y las llamas se extendieron sin que pudiera evitarlo.

Aunque en la madrugada de ayer los bomberos, asistidos por soldados de la UME, fracasaron a la hora de impedir que las llamas cruzasen la dorsal que divide la "isla bonita", el fuego saltó al otro lado, amenazando varias edificaciones.

Más de 350 personas y una docena de aeronaves llevan cinco días combatiendo el incendio. Centran ahora sus esfuerzos en el frente de fuego que afecta al volcán de El Cabrito (1.859 metros), en el que entró el fuego en la madrugada de ayer. El foco de El Paso ya está "perfectamente" perimetrado, y el de Fuencaliente está en proceso de estabilización. "La noche ha permitido tener una situación menos compleja", manifestó la consejera canaria de Seguridad, Nieves Lady Barreto. Las temperaturas oscilan entre los 35 y 38 grados, y hay rachas de viento, aunque menos fuertes que en días anteriores. El fuego ha obligado a evacuar a 2.500 personas.

Por otro lado, cuatro personas tuvieron que ser asistidas en el Hospital de Béjar por la inhalación de humo debido a un fuego forestal en Montemayor del Río (Salamanca).