Las inundaciones que sufre el Estado norteamericano de Luisiana, que han provocado la muerte de 13 personas, así como la evacuación de 80.000 personas, son el peor desastre natural registrado en Estados Unidos desde el huracán "Sandy" de 2012, según indicaron fuentes de la Cruz Roja de ese país. Los daños ascienden por el momento a 25 millones de dólares.