"Ya no nos queda nada que mirar y por dónde buscar?". Lo decía ayer desesperado Juan José Foncueva, uno de los hijos de Elena Solares Mayor, de 84 años, que está desaparecida desde el lunes a las seis de la tarde, cuando no regresó a su domicilio en San Román (Sariego).

Al cierre de esta edición, seguían sin saber nada de la mujer, en cuya búsqueda se han volcado los vecinos de su pueblo y de los alrededores. Estos son un apoyo fundamental para los bomberos del parque de Villaviciosa, los miembros de la Unidad Canina de Rescate de Emergencias de Asturias (SEPA) y la Guardia Civil. También se acercó en señal de apoyo el alcalde, Saúl Bastián.

Nadie se explica qué pudo pasarle a Elena Solares. El lunes, fue a pasar la tarde a casa de su hijo Juan José, en El Monte, para ver a su bisnieta de cuatro meses. Foncueva recuerda que estuvo con el bebé y la ayudaron a ducharse. Cuando él se fue a Nava, donde tenía cita con el fisioterapeuta, eran alrededor de las 17,30 horas y la dejó tranquilamente sentada fuera de la casa.

Sobre las 18 horas, ella decidió regresar a su casa. No quiso esperar a que llegara su hijo y optó por ir caminando hasta San Román, unos tres kilómetros y medio. Hacía como dos años que no volvía a su vivienda a pie, cuenta la familia. La alarma saltó cuando su nuera, la mujer de su hijo Juan José Foncueva, la llamó varias veces a casa por teléfono para confirmar que había llegado bien. Eran sobre las siete de la tarde y no contestaba. La mujer alertó a su esposo, que al regreso de Nava, pasó por la casa de su madre. Le extrañó que estuviera todo como "ella lo había dejado". Buscó bien en toda la vivienda: debajo de las camas, en los armarios? Pero nada.

Así que asustados y preocupados alertaron a los servicios de emergencias, que pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda, al poco de recibir la llamada, a las 21.08 horas. Se sumaron los vecinos, que están siendo de gran ayuda y a quien la familia está muy agradecida. En total, unas sesenta personas estuvieron peinando la zona hasta las cinco de la mañana y siguieron ayer. "Empezamos a las siete de la mañana y no queda nada por mirar, está todo pateado?", lamentaba Foncueva. Comenta que su madre "está fenomenal", aunque con la movilidad reducida propia de una mujer de 84 años. Eso sí, "de memoria ya flojeaba algo", apuntó.

La madre de su bisnieta y esposa de uno de sus nietos, Aroa González, explica que cuando desapareció, Elena Solares vestía una blusa estampada con pequeños rombos en colores llamativos y una falda plisada marrón. Tiene otro hijo, Luis Alberto Foncueva.

Silverio Martínez es uno de los vecinos que se implicó en la búsqueda de la mujer. "Fuimos por la zona de Merenderi y llegamos hasta el cementerio. Lo peinamos todo y nada", apuntó con desánimo pero sin perder la esperanza del todo. Roberto Noval comentaba que ellos habían "entrado por la Vega de San Román, porque tiene una finquina allí". Han dado aviso a todo el mundo, además de hospitales, centros de salud. "No sabemos qué vamos a hacer?", lamentan.