"Lo principal es intentar que esas personas, que están totalmente desorganizadas, en shock, sin raciocinio, puedan volver a conectar con la realidad y empezar a hacerse cargo de la situación". Angélica Rodríguez es la coordinadora del Grupo de Intervención en Emergencias y Catástrofes del Colegio de Psicólogos de Asturias, quien confirma que "no hay nadie del grupo en Italia", pero precisamente en situaciones de este tipo es en las que suelen actuar.
"Las principales líneas de actuación en casos como estos, en los que existen múltiples víctimas, pasan por atender las necesidades más urgentes de estas, sobre todo en lo que tiene que ver con el reconocimiento de cadáveres, con un acompañamiento continuo", explica Rodríguez.
Estas atenciones en primera instancia no han de entenderse como un tratamiento psicológico al uso, "son una suerte de primeros auxilios psicológicos", analiza la coordinadora, pero "no todos los psicólogos están preparados para realizar este tipo de intervenciones psicológicas", explicita, sino que es necesaria una formación específica.
Además, "en estos casos, no solo es necesario atender a las víctimas de primer orden, aquellos supervivientes a una tragedia como esta, y a sus familiares, sino también a los intervinientes, a todo el personal del servicio de emergencias. También necesitan apoyo, ya que pueden no estar preparados para una situación tal", enfatiza Rodríguez.
A fin de cuentas, con estas actuaciones, lo que se pretende es "evitar que haya una patología subyacente tras una situación tan traumática como esta, evitar que haya un trastorno psicológico importante en el futuro", señala la psicóloga. Evidentemente, en este tipo de situaciones, se siguen unas líneas de actuación distintas dependiendo del grupo de personas al que se dirigen en cada caso, ya sean adultos, ancianos o niños. "Las mayores variaciones vienen determinadas por el sistema de comunicación a utilizar, tanto verbal como no verbal. A los niños nunca hay que mentirles y a los ancianos hay que explicarles las cosas con mucha calma y claridad, ya que pueden tener las capacidades cognitivas mermadas. Es importante que existe un feedback, que te demuestren que te están entendiendo", aunque, sea como sea, "no hay reglas fijas escritas, siempre dependemos de las características de la persona que tenemos enfrente en cada situación", sentencia Angélica Rodríguez.
