Un velero de once metros con cinco tripulantes asturianos tuvo que ser remolcado hasta el puerto de Ribadeo en la noche del pasado jueves tras sufrir una avería en el motor. La embarcación, propiedad de un ovetense, había partido del puerto de Candás (Carreño) en la mañana del mismo jueves. Después de diez horas de navegación, el motor dejó de funcionar cuando estaban ya cerca de Ribadeo, en torno a las nueve de la noche del jueves. El velero quedó muy cerca de unos bajíos rocosos que hay cerca de la bocana del puerto, por lo que urgía su remolque, que realizó el práctico de Ribadeo.