Un equipo del laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, con sede en Castilla y León, especializado en la investigación de incendios, trabaja desde ayer en Llanes para conocer las causas de la explosión, el pasado martes, de una lancha en el puerto deportivo de la villa que hirió a dos jóvenes, ocasionándole a uno de ellos quemaduras de segundo grado en el veinte por ciento de sus extremidades inferiores. Los especialistas, aseguraron que hasta que recaben todos los datos sobre el suceso no descartarán ninguna de hipótesis, incluida la de un sabotaje. No obstante, la acumulación de gases en el habitáculo del motor como consecuencia del repostaje de gasolina es la alternativa más probable, según varios socios del Club Marítimo de Llanes.

Los especialistas de la Guardia Civil trabajaron durante la mañana analizando los restos de la embarcación quemada. Por la tarde se desplazaron hasta la zona del puerto deportivo llanisco, donde estuvieron analizando los surtidores en los que los jóvenes echaron gasolina diez minutos antes de poner la lancha en marcha, momento en que tuvo lugar la explosión. Hoy llegarán a Llanes más efectivos de la Unidad de Criminalística para continuar con la investigación, que se prolongará durante al menos un mes. Sólo entonces los agentes del instituto armado elaborarán un informe con las conclusiones, que será entregado al juez que estudia el caso.

La llegada del equipo de Criminalística especialista en incendios a Llanes para investigar lo ocurrido con la lancha siniestrada la pasada semana responde a una petición de colaboración cursada por los miembros de la Policía Judicial de Llanes y la Comandancia de Gijón. "Estamos elaborando hipótesis con el objetivo de determinar el origen del incendio. Hemos estado mirando también los restos del barco", señaló uno de los agentes de la Guardia Civil que investigan lo ocurrido.

Los datos que recaben, junto a la información aportada en las declaraciones tomadas por la Policía Judicial a los heridos y al otro ocupante de la embarcación en el momento en que ésta explotó, son fundamentales para reconstruir el puzle que permita conocer las causas reales de la explosión. "No podemos decir si fue accidental o sabotaje hasta que hayamos estudiado todo. Nosotros no nos decantamos por nada hasta que lo analicemos todo", manifestó uno de los agentes llegados desde León tras observar la zona del puerto deportivo de Llanes donde tuvo lugar el suceso. Para analizar las causas y reunir la mayor información posible, los investigadores deberán analizar, además de la lancha siniestrada, aparatos similares con el objetivo de conocer su funcionamiento y las características de los mismos. El barco accidentado estaba en buen estado y cumplía con todos los requisitos legales.

Mientras tanto, el herido de mayor gravedad en el incendio, fue trasladado en la jornada de ayer a la unidad de quemados del hospital de La Paz, en Madrid, tras salir hace unos días de la unidad de cuidados intensivos de Hospital Universitario Central de Asturias. El joven, de 21 años, que tiene quemaduras de segundo grado en brazos y piernas, deberá ser sometido a una operación para regenerar la piel en la parte posterior de la pierna izquierda, la zona más afectada por las quemaduras.

La explosión de la lancha de recreo, a primera hora de la tarde del pasado martes, además de provocar quemaduras a dos jóvenes, estuvo a punto de propagarse a otras lanchas, debido a las condiciones del viento, a que la gasolina se derramó por el agua y al hecho de que la embarcación quedase en llamas a la deriva. La intervención de varios usuarios del puerto deportivo, de un pescador profesional que con su barco ayudó a apagar el fuego, de los Bomberos y de agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil fue clave para controlar la situación vivida en la zona portuaria.