La sentencia del "caso Madrid Arena" se conocerá el próximo martes, casi cuatro años después de que tuviera lugar la fiesta mortal organizada por el empresario y principal imputado Miguel Ángel Flores. En el juicio, Flores manifestó su pesar por lo sucedido y culpó al Ayuntamiento, dirigido entonces por Ana Botella, del hecho de alquilarle un edificio en malas condiciones. La prueba practicada en la vista oral demostró que la principal causa de la tragedia fue el sobreaforo que hubo, agravado por el cierre de los vomitorios y la apertura de varias puertas de emergencias para que entraran jóvenes sin control directos a la pista.

Según la fiscal y las acusaciones, la pista debía de estar esa noche a reventar a la hora del número de la barca del afamado disc jockey Steve Aoki, un extremo que venía en una de las cláusulas del contrato. En la avalancha fallecieron cinco de las chicas, una de las cuales, Katia Esteban, que tenía 18 años, era de madre gijonesa.